Según informaciones proporcionadas por las Fuerzas Armadas Burkinesas 83 habrían sido los objetivos terroristas neutralizados en dos operaciones militares coordinadas desde el 15 de junio al 15 de julio.
Los Ejércitos de Burkina Faso y Níger realizaron un plan de operaciones conjuntas, bautizado Koural, el cual dio muerte a 56 yihadistas y cuatro soldados en el sector fronterizo entre ambos países, enfrentamientos que habrían transcurridos entre el 26 de junio y el 10 de julio. Los ejercicios militares se realizaron «con un esfuerzo específico en la localidad de Seytenga (provincia de Séno, región del Sahel) y sus alrededores, donde se localizaron varios escondites de los terroristas».
«Estas acciones, apoyadas por operaciones de inteligencia, permiten mantener la presión sobre los grupos terroristas armados y aflojar el cerco en torno a las localidades bajo alta amenaza terrorista» fue la información proporcionado por la Dirección de Comunicación y Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas burkinesas en su informe mensual relativo a la seguridad nacional. «Gracias a las acciones ofensivas y al refuerzo del dispositivo, la vida se ha reanudado en la localidad de Solhan (noreste) con un retorno gradual de la población, la reapertura de los comercios y la continuación del tráfico» concluyo el documento.
Pero no solo Burkina Faso y Níger se ha visto envuelta en una guerra contra el terrorismo, tambien es el caso de países como Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Mauritania, Chad, Nigeria, Camerún y Senegal que han sufrido una continua escalada de ataques yihadistas, tanto de células de Al Qaeda como del Estado Islámico que hacen recrudecer aun más la respuesta por parte de los gobiernos autoritarios o regímenes políticos del continente africano.