La mañana del 7 de julio será difícil de olvidar para el ex ministro Boris Johnson marcando su carrera política para siempre.
Como una crónica de una muerte anunciada. De parte del partido conservador se le pidió término a su ciclo como primer ministro de Reino Unido sumado a un mes de diferentes problemas para las afueras del número 10 de Downing Street en Londres. Escandalosas semanas con casos de renuncias masivas, cambio de ministros entre otros daños de imagen que vivió Boris Johnson como el caso de realizar una «fiesta» en medio de las cuarentenas totales en reino unido por la pandemia.
El primer ministro de Reino Unido se mantendrá en el cargo hasta que elijan a su sucesor. «El Partido Conservador debe tener un nuevo líder y un nuevo primer ministro”, manifestó este jueves el líder del partido.
Johnson apareció rodeado por sus más cercanos colaboradores, además de su mujer Carrie con una de sus hijas, subrayó que el proceso para reemplazarlo ya se ha iniciado y que la semana que viene se ofrecerá un calendario. Sin embargo, recordó que hasta que los conservadores elijan a un nuevo líder él seguirá al frente del Gobierno de forma interina, pese a que son muchos dentro y fuera de su partido que le reclaman que se marche ya.
El Partido Conservador deberá ahora elegir durante el verano a un nuevo dirigente para reemplazar al premier, probablemente a partir de octubre, como su líder y por consiguiente como jefe del gobierno.
Escándalos
Johnson había hecho olvidar durante algunos meses los múltiples escándalos que lo rodean gracias a su determinada acción en la ayuda a Ucrania contra la invasión de Rusia. El Kremlin dijo el jueves desear que “gente más profesional” llegue al poder en el Reino Unido.
A principios de junio, Johnson sobrevivió a un voto de censura de sus propios diputados, gracia al apoyo de 211 de sus 359 legisladores, pero los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no dejaba de crecer. Según medios británicos, ahora solo contaría con el respaldo de 65 diputados.
Las normas del Partido Conservador establecen que este procedimiento no se puede repetir en un año. Pero muchos pedían ya un cambio para volver a intentar inmediatamente otra maniobra contra él.
Desde el denominado “party gate” -el escándalo por las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021-, hasta la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, pasando por acusaciones de amiguismo, los escándalos en torno a Johnson se multiplicaron.
Sucesor
“Necesitamos un verdadero cambio de gobierno”, dijo considerando una moción de censura contra el gobierno para precipitar la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
Siguiendo con el terremoto vivido en londres. diferentes ministros renunciaron en un proceso sin precedentes. Johnson, que había ganado con mayoría las elecciones generales de 2019, aceptó presentar la dimisión después de que más de 50 miembros de su Ejecutivo renunciasen en protesta con su gestión y los escándalos que han salpicado al “premier” en los últimos meses. La incesante sangría comenzó el martes con la renuncia de dos pesos pesados: el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.
Aún así, incluso mientras miraba la salida, Johnson trató el jueves de estabilizar el barco con varios nombramientos para reemplazar a los miembros del gabinete que se fueron.
Los nombramientos incluían a Greg Clark, un archienemigo que se opone al divorcio de Gran Bretaña de la Unión Europea, que Johnson había defendido.
Pero la salida el jueves de la ministra de Educación, Michelle Donelan, y la petición de dimisión del ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, en sus puestos solo durante dos días, parecieron inclinar la balanza junto con advertencias de una nueva moción de censura por parte de los parlamentarios conservadores.
Ahora, el ministro de Defensa, Ben Wallace, y Rishi Sunak, cuya salida como ministro de Finanzas el martes provocó el éxodo del resto de los ministros, se encontraban entre los primeros candidatos para suceder a Johnson, según una encuesta de YouGov entre miembros del partido conservador.
Esos miembros decidirán el nuevo líder una vez que los parlamentarios Tory hayan reducido a los contendientes a dos finalistas.