El proyecto que buscaba la prohibición de la carreras de galgos en el país fue rechazado por la cámara de diputados dejando con gran descontento a las fundaciones animalistas.
Con 59 votos a favor, 40 en contra y 22 abstenciones el proyecto que buscaba sancionar las carreras de perros galgos fue archivado por la cámara de diputados. Este proyecto buscaba prohibir las carreras de perros a través de una modificación permanente a la ley 20.380 que habla sobre la protección de animales.
«Voy a defender siempre nuestras tradiciones y una de esas es precisamente la carrera de perros galgos» argumentó la diputada del partido Renovación Nacional, Camila Flores, quien voto en contra del proyecto de ley.
A este argumento, se le suman organizaciones galgueras junto a sus canes ubicadas afuera del Congreso Nacional quienes buscaban que la ley regularizara esta práctica en vez de que fuese prohibida.
«Hay personas que piensan que los animales son cosas, son muebles como dice el Código Civil, y que están a disposición para la diversión. Y hay otras personas, que somos mayoría en Chile, que pensamos que los animales no están para nuestra diversión, y que lo que ocurre con las carreras de perros es explotación animal» dijo el diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, quien defiende su postura en contra de las carreras de perros.
En conversación con Loreto Schultz, jefa del área de reubicación de la Fundación Galgos Chile, la cual lleva ya tres años trabajando en rescates de galgos formalmente y en la actualidad han rescatado más de 350 galgos de las carreras y la caza. Comentó que su misión es darles una segunda oportunidad de vida a todos los perros.
Declaró que en muchos casos los perros son drogados para que tengan un mayor rendimiento; eso los veterinarios lo pueden ver cuando la musculatura de los galgos, que de por sí es musculada y fibrosa, es muy notoría y se ve antinatural.
«Si tú quieres que el perro corra porque el perro es rápido, que le gusta correr y que lo hace feliz, okey, tráelo al parque, llévalo a la playa o al campo, pero el perro no va a querer correr en un canódromo, eso es algo de ser humano, no tiene nada que ver con lo que ellos desean y los hace felices». Comentó Schultz.